El fresado es uno de los procesos de mecanizado por arranque de viruta. Para realizar el proceso de mecanizado se requiere un equipamiento básico, que consiste en la fresadora, la pieza de trabajo, los elementos de fijación y la herramienta de corte. El elemento más importante de todos los nombrados anteriormente es la fresadora. Ésta puede ser calificada de diversas maneras, dependiendo de la orientación de la herramienta puede ser vertical, horizontal o universal. También puede ser clasificada dependiendo del número de ejes que posea la herramienta que pueden ser tres, cuatro o hasta cinco ejes. Además existen fresadoras especiales como son las circulares, copiadoras, de pórtico o de puente móvil.
El proceso de fresado incluye distintas operaciones como:
Ranurado: La herramienta realiza una hendidura en el material.
Fresado oblicuo: La herramienta corta la pieza creando el ángulo deseado.
Aplanamiento: Consiste en mecanizar una superficie plana en la pieza con un buen acabado.
También se pueden realizar otras operaciones como taladrado, mandrinado, avellanado, roscado y escariado