La edición CI21 de los dispositivos de señalización ha sido diseñada exclusivamente para la detección de amoníaco en plantas de refrigeración. Funciona según el principio de que una "inyección de portadora de carga" (CI) combina la especificidad de los sensores electroquímicos con la capacidad de larga duración de los sensores de quimioabsorción. Se eliminan las sensibilidades cruzadas a los lubricantes, agentes de limpieza o hidrógeno, con alarmas incorrectas que se producen como resultado. La transmisión del detector está equilibrada en un amplio espectro de temperaturas, ya que puede funcionar de -35°C a +55°C con extrema precisión, y cualquier fuga de amoníaco se detecta rápidamente. En menos de 8 segundos se activa una alarma, incluso si se dispersan concentraciones de gas muy bajas de unos pocos ppm o concentraciones altas en la extensión de % vol. El transmisor de la edición CI21 cubre una vasta concentración de sensores y una gran extensión de temperatura funcional, a diferencia de otros sensores en el mercado.
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