Tecnología superior
El transmisor ZD22 está específicamente diseñado para el monitoreo a largo plazo de concentraciones de oxígeno. El sensor amperométrico de oxígeno integrado se basa en una célula electroquímica de bombeo de oxígeno fabricada con dióxido de circonio. Se caracteriza por su robustez, su elevada esperanza de vida y su excelente estabilidad a largo plazo. El control termostático integrado del elemento sensor logra resultados de medición precisos en todo el rango de temperatura, independientemente de la temperatura de funcionamiento. El sensor detecta selectivamente el oxígeno y es sensible a muchos venenos conocidos en los sensores electroquímicos. También se puede utilizar de forma permanente en entornos con altas concentraciones de CO2 o en atmósfera seca. Se dispone de un equipo especial para proteger el transmisor cuando se utiliza en situaciones muy difíciles.
Principio de funcionamiento
La célula electrolítica consiste en una cerámica a base de dióxido de circonio (ZrO2), recubierta por ambas caras con electrodos de platino porosos. El platino reduce el oxígeno gaseoso O2 a iones O2. Aplicando una tensión a los dos electrodos de platino, se crea una corriente iónica en el ZrO conductor de iones de oxígeno. La alta temperatura necesaria de la cerámica se genera en el elemento calefactor integrado en el sensor. La corriente de difusión de gas está limitada por un capuchón con capilaridad integrada, de forma que todas sus moléculas de oxígeno difusas están ionizadas. Esta corriente de difusión genera una señal proporcional a la señal de concentración de oxígeno.
---