Los manómetros analógicos o digitales se utilizan para facilitar la calibración de un instrumento que mide la presión comparando el valor indicado por este último con el valor indicado por el manómetro estándar, ambos montados en una bomba manual o de mesa que genera presión.
El uso de un manómetro facilita las calibraciones y las hace más precisas, ya que se puede tomar como presión de referencia el valor indicado en el manómetro previamente certificado por los centros nacionales de medición y calibración.
Los distintos tipos de manómetros, tanto digitales como analógicos, son adecuados para resolver cualquier problema que pueda encontrar al realizar calibraciones en aceite o agua o líquidos agresivos con un rango de funcionamiento de -1 a 7000 bar.
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