Las rejillas magnéticas -también llamadas imanes de rejilla- suelen colocarse en un punto de vertido o en una tolva receptora. Filtran contaminantes ferrosos magnéticos muy finos e incluso débilmente magnéticos de polvos y granulados que fluyen libremente. Suelen utilizarse con fines de control. Limpieza manual rápida mediante extractor.
Contacto magnético óptimo
Baja altura de instalación
Captura de partículas de Fe a partir de 30 µm
Tamaño máx. de partícula 10 mm
Con barras magnéticas de neodimio
En puntos de vertido, tolvas, como inspección antes del ensacado, etc.
Las rejillas magnéticas filtran contaminaciones ferromagnéticas muy finas y débilmente magnéticas de polvos y granulados que fluyen libremente. A menudo se utilizan con fines de control. Limpieza manual (limpieza rápida).
Se utilizan para aplicaciones en las industrias del plástico, alimentaria, farmacéutica, cerámica y otras. En la tolva de su máquina de moldeo por inyección, para la protección de su instalación o como inspección final de su producto, por ejemplo, justo antes del ensacado.
Las rejillas magnéticas están formadas por varias barras magnéticas Neoflux® (neodimio) muy potentes. Éstas se sitúan en el centro del flujo de su producto y, por tanto, capturan incluso las partículas férricas más pequeñas, de hasta 30 micras. Incluso se capturan los restos de acero inoxidable. Estas partículas son tan pequeñas que ni siquiera pueden ser detectadas por un detector de metales.
Un uso eficaz consiste en colocar dos rejillas magnéticas en configuración de cascada, de modo que el producto que fluye por ellas debe entrar en contacto con las barras magnéticas o, al menos, pasar muy cerca de ellas. También utilizamos este método con nuestros imanes Cleanflow (rejillas en carcasa).
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