Esta rejilla de superficie cerrada es apta para caminar descalzo y se emplea en áreas industriales y públicas
donde la "apariencia técnica" debe satisfacer determinados requisitos arquitectónicos y
donde es necesario alcanzar "compromisos", es decir, allí donde se necesitan, por un lado, determinadas cualidades antideslizantes y área de desplazamiento, y donde, por otro, hay que evitar la visión entre distintos niveles, donde nada debe caer por las rendijas y se camina con calzado convencional (no industrial).
Recomendable para el uso en interiores.