La contadora óptica había sido proyectada para contar productos a través de mediciones ópticas de la cantidad de producto en tránsito. El sistema de conteo se basa en sensores ópticos, que son capaces de evaluar los tamaños y la cantidad de producto, suministrando la información necesaria a la máquina para clasificar en las cintas de salida. El sistema de conteo por vídeo se combina con un sistema de transporte patentado con cubos que desaparecen. Esta solución permite identificar el posicionamiento preciso de las cantidades de productos para obtener una selección efectiva a la salida: la cinta transportadora está dividida en áreas específicas, definidas físicamente, donde el producto se mantiene durante el transporte; el sistema óptico identifica la cantidad de producto dentro de cada área y esta cantidad se transporta sin cambios a la salida, donde se puede entregar correctamente para crear los lotes deseados.
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