Los lubricantes son esenciales para el buen funcionamiento de su maquinaria. Actúan formando una fina película entre las piezas móviles. Esta película reduce la fricción y protege las piezas del desgaste. Los lubricantes también ayudan a disipar el calor que se genera cuando la maquinaria funciona. Esto evita el sobrecalentamiento y posibles averías.
Además, los lubricantes protegen la maquinaria de la corrosión formando una barrera contra los factores ambientales nocivos. También atraen y encapsulan contaminantes como el polvo y la suciedad, que pueden dañar la maquinaria.
Con un mantenimiento y una selección adecuados de los lubricantes, las empresas pueden reducir el tiempo de inactividad, mejorar la productividad y reducir los costes de mantenimiento. Los lubricantes son una parte importante de cualquier operación industrial y deben utilizarse con cuidado y eficacia.
Elección del lubricante adecuado para un rendimiento óptimo
La selección del lubricante adecuado es crucial en cada aplicación para garantizar un rendimiento óptimo y la longevidad de los equipos. En la elección del lubricante influyen varios factores, como el uso previsto de la maquinaria, las temperaturas de funcionamiento, las condiciones ambientales, la severidad del uso y los factores medioambientales.
Los lubricantes se presentan en diferentes formas: líquidos, semisólidos, sólidos y gaseosos. Los aceites y las emulsiones son lubricantes líquidos, mientras que las grasas son lubricantes semisólidos. Estos son los lubricantes más utilizados en los sistemas de lubricación automática.