El PRV-PLC es, por tanto, un distribuidor mecánico de grasa y aceite controlado y monitorizado electrónicamente.
Las distintas salidas pueden abrirse y cerrarse mecánicamente de forma independiente unas de otras. Esto le permite al usuario programar cantidades de lubricación individuales por cada salida o evitar específicamente salidas concretas. Este tipo de dosificación exclusivo es especialmente recomendable para aplicaciones con demandas de lubricante muy diferentes.