La ultrafiltración es un proceso físico mecánico a través del cual partículas y moléculas son retenidas por tener un tamaño superior al poro de la media o membrana. Dentro de esta clasificación se incluyen aquellas membranas o cartuchos cuya retención nominal va desde 0.1 micras hasta 0.005 micras.
La tecnología de ultrafiltración ha empezado a ganar terreno en la primera década de este siglo. Se han desarrollado membranas más resistentes y tecnologías de aplicación que permiten mejorar la calidad del agua en muchos procesos de manera muy segura.
Campos y aplicaciones:
Potabilización de agua: desde residencias hasta plantas municipales, se utilizan para la eliminación de sólidos suspendidos, orgánicos, bacteria y virus. La aplicación más común es en plantas de tratamiento de agua superficial, aunque su excelente rechazo de virus y coloides ha ampliado su campo de aplicación a aguas de pozo profundo.
Pretratamiento a equipos de osmosis inversa: desde la década de los 90’s se comenzó a utilizar con gran éxito en aplicaciones donde los lavados de membranas eran muy frecuentes, aumentando el periodo entre lavados 8 veces y más. Las principales aplicaciones son cuando se tratan aguas superficiales y aguas residuales tratadas.