Aceite pulverizable
de lubricaciónsintéticode silicona

Aceite pulverizable - Hagen Automation Ltd - de lubricación / sintético / de silicona
Aceite pulverizable - Hagen Automation Ltd - de lubricación / sintético / de silicona
Aceite pulverizable - Hagen Automation Ltd - de lubricación / sintético / de silicona - imagen - 2
Aceite pulverizable - Hagen Automation Ltd - de lubricación / sintético / de silicona - imagen - 3
Aceite pulverizable - Hagen Automation Ltd - de lubricación / sintético / de silicona - imagen - 4
Añadir a mis favoritos
Añadir al comparador
 

Características

Función
de lubricación
Composición
sintético, de silicona
Otras características
anticorrosión, de alta temperatura, de alta viscosidad, inodoro, resistente al agua, pulverizable

Descripción

Nos encanta este material: resbaladizo, hipoalergénico, inodoro, incoloro y prácticamente indestructible a altas temperaturas. Resistente al agua, protege las herramientas de la corrosión y se limpia fácilmente con jabón. El aceite de silicona es un lubricante a base de siloxano totalmente sintético, respetuoso con el plástico y el caucho. Lo único para lo que no debería usarlo, curiosamente, es para silicona. Al estar basado en silicona, y no en carbono como la mayoría de los aceites, es mucho menos reactivo y, por tanto, más seguro para plantas, animales y seres humanos. Este spray es un aceite de muy baja viscosidad (150 centistokes) que, junto con un pulverizador mecánico decente, es muy fácil de aplicar sin necesidad de propelentes ni agentes secantes. Originalmente seleccionado para mantener nuestras herramientas limpias y lubricadas, ha encontrado muchos usos. Gracias a su baja viscosidad, es ideal para lubricar mecanismos de relojería delicados. Al ser hipoalergénico, es ideal para cuerdas de guitarra y herramientas manuales. También se suele utilizar para generar efectos celulares en la pintura acrílica.

---

Catálogos

No hay ningún catálogo disponible para este producto.

Ver todos los catálogos de Hagen Automation Ltd
* Los precios no incluyen impuestos, gastos de entrega ni derechos de exportación. Tampoco incluyen gastos de instalación o de puesta en marcha. Los precios se dan a título indicativo y pueden cambiar en función del país, del coste de las materias primas y de los tipos de cambio.