La robotización garantiza un flujo de producción continuo y puede utilizarse para cosas como
- manipulación de piezas pequeñas (bin picking), por ejemplo, como entrada en un proceso de producción
- ensamblaje automático de componentes: robot de clavos, tornillos o pilas, mientras el operario suministra la mesa de trabajo
- recogida de piezas grandes y largas, como vigas pesadas, mediante una pinza de vacío
- inclinación o colocación de productos acabados
- etc.
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