Ahorro de energía Sostenibilidad
La serie FLEX reduce los costes de energía del sistema de aire y mejora la productividad al adaptar el consumo de energía a la demanda de aire comprimido. En una instalación de fabricación típica, hasta el 30% de la electricidad consumida se destina a la generación y el tratamiento del aire comprimido. Para reducir el coste total de funcionamiento y poder acogerse a los programas de incentivos de las compañías eléctricas, es necesario seleccionar y aplicar correctamente los equipos de tratamiento de aire.
Rendimiento de adaptación a la carga
Los perfiles de carga de aire comprimido en la mayoría de las instalaciones de fabricación fluctúan. La serie FLEX proporciona un ahorro de energía rentable al igualar la potencia eléctrica consumida en proporción directa a la demanda de aire. Se consigue una adaptación lineal de la carga desde el 0% hasta el 100% de la demanda. Los secadores no cíclicos funcionan con el compresor de refrigeración en funcionamiento continuo, independientemente de las condiciones de carga de entrada. El ahorro de energía es mínimo desde el 100% hasta el 0% de carga de aire de entrada.
La serie FLEX utiliza un medio de transferencia de calor de cambio de fase (PCM) entre los circuitos de refrigeración y de aire comprimido que sirve de depósito para el almacenamiento térmico. El depósito térmico se compone de un intercambiador de calor 3 en 1 (pendiente de patente) lleno de un material de cambio de fase que transfiere eficazmente la energía térmica mediante un "cambio de estado", es decir, pasando de líquido a sólido y de nuevo a líquido en un ciclo continuo. El circuito de refrigeración funciona para enfriar el PCM hasta que se convierte en un sólido, momento en el que el sistema de refrigeración se apaga.
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