El valor pH del agua está relacionado con un gran número de sustancias disueltas y es por tanto un buen indicador de la calidad del agua. En aplicaciones en las que el agua es tratada de forma química, el valor pH deberá ser medido continuamente.
En las reacciones químicas, los sólidos presentes en las aguas residuales se precipitan y el agua es neutralizada y descontaminada. Durante estas reacciones, el pH debe ser mantenido en el valor correcto, dado que una solución que sea demasiado ácida o alcalina puede interferir con la precipitación de los sólidos e influir en la eficiencia del proceso.
La línea de Tests Kits Químicos de Hanna cubre el rango entre pH 3 y 10. También dispone de kits de pH colorimétricos con un reactivo adicional contra la interferencia del cloro. Para pedir éstos añada simplemente “/0” al final del nº de repuesto.