Los intercambiadores de calor tubulares transfieren la energía térmica de un fluido a otro. Por ello, su nombre es intercambiador de calor tubular. Los fluidos implicados son principalmente líquidos, pero también pueden ser gaseosos. El tipo y las propiedades de los fluidos, las presiones y temperaturas, así como los puntos de funcionamiento deseados en el proceso son importantes para el diseño.
Un fluido de los intercambiadores de calor tubulares transfiere la energía, y esta energía se transfiere al otro fluido a través de la pared del tubo. Aquí es importante que el diseño se ajuste a las condiciones generales, ya que cada fluido tiene sus propiedades específicas.
La ventaja de los intercambiadores de calor tubulares frente a los de placas es su mayor resistencia a la presión y un tipo de diseño más robusto. La desventaja es una transferencia de calor algo peor, ya que el diseño más grande proporciona el mismo rendimiento.
Por ejemplo, los siguientes fluidos se enfrían y/o calientan mediante intercambiadores de calor tubulares:
I. Agua
Agua potable
Agua de circulación y/o calefacción
Agua blanda, observe el contenido máximo admisible de cloruro
Agua ultrapura; en este caso, en la mayoría de los casos es útil un diseño con poca o ninguna bolsa con una calidad de superficie definida.
Agua totalmente desalada
II. Aceite
Aceite pesado, no bombeable en frío
Aceite hidráulico
Aceite lubricante
Aceite aislante
Aceite térmico
Fuel oil, diesel
III. Gases
Aire
Gas natural
Gases de combustión
Nitrógeno
Vapor como fluido de calefacción o para la generación de vapor
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