Se han construido más de 1.100 parrillas HZI en todo el mundo, con capacidades que van desde 4 hasta 50 toneladas por hora.
La parrilla refrigerada por aire o por agua, con su diseño robusto, ha demostrado ser muy fiable y es la solución más favorable en términos de costes de capital y mantenimiento. En el caso de los residuos con mayor poder calorífico, las parrillas refrigeradas por agua garantizan una mayor vida útil.
En la parrilla, los residuos se queman de acuerdo con los estrictos requisitos normativos que regulan el contenido de carbono orgánico total (COT) residual en las cenizas de fondo resultantes.
El diseño basado en elementos permite un ajuste preciso del flujo de aire y del transporte de residuos tanto por carriles como por zonas. Esto hace que la parrilla sea ideal para equiparse con un sistema avanzado de control de la combustión.
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