Utilizar aire para refrigerar ofrece múltiples ventajas. Por un lado, el aire está disponible en todas partes, puede utilizarse de forma segura y, con un GWP de 0, no favorece en absoluto el cambio climático. Además, se pueden alcanzar fácilmente temperaturas inferiores a -80 °C con máquinas de aire frío como la CryoBlizzard de HOF. En consecuencia, no se aplican las disposiciones legales relativas al Reglamento sobre gases fluorados.
Aire ambiente como refrigerante natural
Este enfoque es la base de la nueva e innovadora CryoBlizzard de HOF para refrigeración. Esta máquina de aire frío permite generar bajas temperaturas a una presión de funcionamiento muy baja mediante el proceso de aire frío con recuperación de calor. La CryoBlizzard de HOF, como máquina de aire frío cerrada, tiene velocidad controlada y, por tanto, puede funcionar con carga parcial de forma muy eficiente.
La refrigeración se realiza mediante un depósito primario del que pueden extraer aceite criogénico varias unidades consumidoras. El depósito de aceite térmico permite satisfacer una elevada demanda de refrigeración con la capacidad de refrigeración relativamente baja de las máquinas de aire frío. E incluso pueden alcanzarse fácilmente temperaturas por debajo de -80 °C con la innovadora y vanguardista tecnología de refrigeración del HOF CryoBlizzard.
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