Estos hornos son ideales para el tratamiento térmico de piezas individuales o pequeñas cantidades. Están diseñados para su uso en distintos materiales, como metal o cerámica.
Horno de cámara K:
El horno de cámara se utiliza específicamente para el tratamiento térmico de metales bajo calor radiante. Si estos hornos se utilizan para el revenido después del temple con el fin de aliviar las tensiones térmicas, se dispone de un diseño de puerta independiente. En este caso, se acopla al horno una segunda puerta con un ventilador de aire circulante, que puede activarse en caso necesario. En el horno de cámara se utilizan los módulos calefactores verticales HOFMANN de larga duración y resistentes a la deformación.
Horno de cámara K:
Este horno procede de una larga tradición. Su robusto diseño lo hace idóneo para su uso en entornos comerciales e industriales. Con las opciones disponibles, los hornos de cámara pueden optimizarse para cualquier aplicación. Suelen utilizarse para la cocción de materiales cerámicos. La sofisticada tecnología de control se ofrece especialmente para el campo de la cerámica industrial. Los módulos de calentamiento verticales patentados por HOFMANN también se utilizan en el horno de cocción.
Horno de cámara K:
Un horno de circulación de aire se utiliza principalmente para el tratamiento térmico a temperaturas de hasta 600°C. El horno está equipado con una carcasa interior de acero inoxidable y el calentamiento suele realizarse eléctricamente mediante elementos calefactores tubulares.
La energía térmica generada en el interior del horno se transfiere a las piezas mediante el flujo de aire movido por un ventilador eléctrico. El flujo de aire a través de la cámara del horno puede ser vertical (aire circulante) u horizontal (aire cruzado).
Los diseños especiales (según DIN EN 1539) permiten utilizar este tipo de horno como horno de secado de pintura.
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