Las baterías de níquel-cadmio son idóneas para el transporte ferroviario en condiciones extremas (por ejemplo, temperaturas muy altas y muy bajas o fuertes vibraciones), por lo que se puede garantizar un viaje seguro. Las denominadas baterías FNC se utilizan tanto como baterías de energía de emergencia como baterías de arranque para el arranque de motores diésel y se adaptan a las necesidades del cliente.
La robustez es una de las principales ventajas de estas baterías FNC. El funcionamiento seguro está garantizado, incluso si las condiciones no son óptimas durante un corto período de tiempo. Gracias a su tecnología especial, la vida útil de estas baterías es especialmente larga; no es raro que dure 15 años. Las baterías de HOPPECKE pueden alcanzar hasta 3000 ciclos.
La FNC rail | power se utiliza con frecuencia como batería de alimentación a bordo en varios tipos de vehículos ferroviarios, mientras que la HNCS rail | power (una batería en tecnología sinterizada/PBE) se utiliza especialmente para cubrir necesidades de alta potencia (por ejemplo, la tracción de emergencia).