Los compresores de velocidad variable ofrecen menores consumos de energía gracias al ajuste electrónico de la velocidad del motor, que se adapta a las necesidades de refrigeración de la aplicación en cada momento, al tiempo que mejora la COP hasta en un 50%.
La industria de la refrigeración comercial está centrando sus esfuerzos en crear aplicaciones más eficientes para reducir los costes de operación de los equipos de refrigeración instalados en supermercados, locales comerciales y restaurantes, donde el ahorro de energía es de vital importancia.
Un diseño optimizado de la aplicación y la elección correcta de sus componentes —como compresores y ventiladores más eficientes, un mayor espesor de los aislamientos térmicos, condensadores más grandes o una iluminación de bajo consumo— son elementos clave para reducir el consumo de energía total del aparato.
Los motores de velocidad variable obtienen la máxima reducción en el consumo de energía, simplemente porque la capacidad completa del compresor no siempre es necesaria en todo momento. Esta tecnología adapta dinámicamente la capacidad frigorífica del compresor a las necesidades de la aplicación, controlando electrónicamente la velocidad de funcionamiento, lo que optimiza el rendimiento del sistema.
Ventajas obtenidas por el uso de compresores de velocidad variable:
Posibilidad de cubrir con un único modelo de compresor aplicaciones con volúmenes muy diferentes.
Reducción del consumo de energía del compresor entre el 45% y el 50% en comparación con los compresores estándar. Este ahorro de energía puede ser superior al 40% considerando el consumo total del aparato (solo debida al compresor).