El cilindro telescópico, un tipo especial de accionamiento hidráulico lineal, se utiliza cuando se necesita una gran carrera pero la longitud máxima de instalación del cilindro hidráulico es limitada.
Dentro del cilindro telescópico, varios elementos del vástago se guían entre sí y se extienden telescópicamente durante la presurización. De este modo, la carrera total se divide en varias etapas y la longitud de instalación del cilindro hidráulico se acorta en consecuencia.
Este concepto se realiza muy fácilmente para cilindros de simple efecto que sólo liberan fuerza durante la extensión y son empujados hacia atrás por fuerzas externas. El concepto es mucho más complicado para los cilindros de doble efecto que se extienden y retraen por sí solos. Es muy importante prestar atención al flujo de aceite en el interior del cilindro durante el proceso de retracción. La presión y el caudal tienen que estar presentes en todas las caras de los segmentos y hasta el vástago más pequeño. Dado que el vástago más pequeño es el nivel más interno del cilindro y no tiene suministro externo, el aceite hidráulico tiene que llegar hasta este punto.
Para conseguir la velocidad de extensión constante requerida en todos los niveles, es necesario un dimensionado preciso de los volúmenes y una coordinación exacta de las secciones transversales.
Debido a la compleja estructura interior, es especialmente importante prestar atención a las posibilidades de ventilación del cilindro. Para garantizar una vida útil duradera y sin problemas, todos los niveles y conductos deben ventilarse eficazmente y, al mismo tiempo, debe tenerse en cuenta la posición de montaje prevista.
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