La tecnología de liofilización permite conservar los aromas delicados mientras se seca el producto al vacío, y obteniendo de esta manera productos con una excelente calidad. El hielo que contiene el producto se sublima, después se convierte de sólido a gas y después es atrapado en un sistema de condensación. Las propiedades sensoriales del producto acabado son de excelente calidad, absolutamente sobreponibiles a las del producto fresco.