Las placas electromagnéticas están indicadan especialmente para instalaciones donde la contaminación férrica esté compuesta por piezas de gran tamaño o donde la altura de trabajo sea superior a 300 mm.
Están compuestas por una bobina electromagnética con forma circular, en un cajón de hierro y con base de acero inoxidable. Son diseñadas de una forma totalmente personalizada, dependiendo de la banda transportadora sobre la que serán instaladas y teniendo en cuenta un entorno de trabajo exigente.
Nuestra experiencia nos permite optimizar el consumo eléctrico, así como dotarlas de un ciclo de trabajo de hasta el 100%. El sistema de refrigeración que incorporan alargan la vida útil de la bobina electromagnética.
Se suministran con el correspondiente cuadro de control, diseñado exclusivamente para cada unidad, atendiendo a la potencia de la bobina y que cuenta con todas las medidas de protección eléctrica necesarias para un funcionamiento óptimo y seguro.