Los imanes de neodimio-hierro-boro sinterizados (Nd-Fe-B) son imanes de la familia de las tierras raras, son los más potentes disponibles en el mercado, con un producto de energía máxima que varia de 26 MGOe a 52 MGOe.
Son la tercera generación de imanes permanentes desarrollados en la década de 1980.
Cuentan con unos altos valores de remanencia y coercitividad. Se ofrecen en una amplia gama de calidades, tamaños y formas.
Para la producción de este tipo de imán se utiliza un proceso de sinterización.
La temperatura máxima de trabajo es de 200ºC para las calidades con alta coercitividad.
Este tipo de imán permanente, está indicado especialmente para la fabricación de sistemas de separación magnética, en instalaciones para el tratamiento de granulometrías finas.
Son los imanes permanentes más susceptibles a la oxidación. Para evitar la degradación estructural, habitualmente cuentan con un baño de níquel o cinc. Para aplicaciones especiales, humedad, medios químicamente agresivos, soluciones alcalinas o gases corrosivos, se puede valorar otro tipo de recubrimientos.