Las bases magnéticas de ferrita están fabricadas mediante una alineación de óxidos de hierro y estroncio. Pese a tener una forma parecida a los discos magnéticos, se encuentran inducidos en el interior de un recipiente para proteger el cuerpo del imán y potenciar sus propiedades magnéticas.
Soportan temperaturas de trabajo de hasta 250 ºC. La ferrita es uno de los materiales más resistentes ya que ni los agentes químicos, ni la corrosión ni la humedad son un problema.
Por eso nuestras bases de ferrita magnéticas se utilizan principalmente en exteriores o aplicaciones que requieran imanes resistentes a condiciones atmosféricas desfavorables.