Las cualidades del acero inoxidable son bien conocidas y apreciadas. Amagnético, austenítico, ofrece entre otras cosas, por la presencia de un alto contenido en cromo, una excelente resistencia a la corrosión (mejor que el acero inoxidable 304). Este cromo, presente en la aleación, participa en la creación de una capa superficial pasiva autorregenerante, que protege la fibra de la corrosión. El molibdeno (Mo), en proporciones más elevadas en la aleación que en el acero inoxidable 304, aporta mejores prestaciones mecánicas al acero inoxidable 316L, incluso en condiciones calientes y criogénicas. Este acero se utiliza habitualmente en la elaboración de alimentos, la construcción y entornos médicos gracias a su notable estabilidad química. IMATTEC utiliza habitualmente la fibra de acero inoxidable 316L para estas diversas aplicaciones basadas en tejidos metálicos. IMATTEC también utiliza una amplia gama de otras aleaciones y metales (cobre, níquel, plata, aluminio, acero inoxidable 304, inconel, hastelloy, fecralloy...).
El saber hacer de IMATTEC: Combinación de estructuras textiles y materiales metálicos
Textiles de acero inoxidable
Los textiles de acero inoxidable combinan las características del material (resistencia térmica a 800°C, densidad, soldabilidad, conducción eléctrica, aspecto metálico, memoria de forma, calentamiento por efecto joule...) con la estructura muy particular del textil ( suavidad, elasticidad, confort, funcionalización, resistencia a la fatiga por flexión, movilidad de forma...). El acero inoxidable se transforma en fibras y se integra en el corazón de un tejido de punto o de punto según un saber hacer particular para hacerlo funcional.
---