Galvanizado mecánico
Un proceso en el que el zinc se aplica físicamente a los sustratos metálicos, generalmente el acero. El revestimiento mecánico proporciona una superficie robusta y resistente a la corrosión. Utiliza la energía del impacto para soldar en frío las partículas metálicas finas al sustrato. El sistema utiliza un barril abierto con cuentas de vidrio como medio de impacto. Proporciona un acabado liso y semibrillante con una protección anticorrosiva superior.
Ventajas del galvanizado mecánico:
Elimine la necesidad de volver a roscar las tuercas: En el galvanizado por inmersión en caliente, las roscas deben ser cortadas o perseguidas después del galvanizado, lo que les quita la protección y requiere un gasto adicional. La galvanización mecánica produce piezas que están listas para su uso sin ningún otro paso de procesamiento. En aplicaciones de grandes espesores como la Clase 50, las tuercas deben ser golpeadas antes del recubrimiento
No hay fragilización por hidrógeno: Debido a que la galvanización mecánica es una extensión de la tecnología de metalizado mecánico, no produce fragilidad por hidrógeno, lo que la hace ideal para sujetadores de alta resistencia. Pueden requerirse procedimientos especiales de limpieza para minimizar la posibilidad de formación de hidrógeno antes del recubrimiento.
A continuación se muestra la especificación más común para el galvanizado mecánico.
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