La gama FRI permite un tiempo de trabajo diario de hasta 24 horas. Los equipos FRI se realizan en dos pasos, incluyendo una cámara de combustión primaria, con una construcción de tierra caliente, que asegura la destrucción total de los residuos. Un sistema integrado de postcombustión completa el proceso, para garantizar la máxima turbulencia de los gases, y encender los gases que quedaron sin quemar durante la primera combustión. Estos gases se mantienen durante un mínimo de 2 segundos a temperaturas de entre 900°C y 1200°C, asegurando así la incineración completa de sus componentes (oxidación).
CARGA DE RESIDUOS SÓLIDOS
Los incineradores de la serie FRI están diseñados para la carga automática con asistencia hidráulica. La carga de todo tipo de residuos se realiza a través de un acceso frontal, lo que reduce la pérdida de calor durante la carga.
CARGA DE RESIDUOS LÍQUIDOS
La opción de carga automática por inyectores con asistencia neumática, de residuos líquidos, fangosos o pastosos, permite inyectar los residuos de forma segura. Uno o varios inyectores se dirigen hacia el centro de la cámara de combustión.
DESCARGA AUTOMÁTICA
La descarga situada bajo el incinerador se separa de la cámara de combustión mediante una compuerta de extracción de cenizas controlada hidráulicamente.
La operación de extracción de cenizas es programable y puede realizarse antes del inicio de un nuevo ciclo o al final del mismo.
El ciclo de extracción de cenizas de la cámara de combustión dispone de un selector que permite verter las cenizas por gravedad en cubos dispuestos a tal efecto.
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