Termografía infrarroja para vigilar los cables de las grúas en las acerías
- Monitorización 24/7 totalmente automática para detectar puntos débiles en los cables de las grúas
- Teleóptica especial para detectar las estructuras más pequeñas de los cables a larga distancia
- Aviso y alarma automáticos cuando se alcanzan temperaturas críticas en el cable
- Valores medidos precisos incluso en las condiciones ambientales más adversas
La producción y el procesamiento del acero van acompañados de numerosos procesos térmicos. Para garantizar la calidad, las temperaturas del propio acero se registran y evalúan durante la producción.
También debe prestarse especial atención a las herramientas y equipos necesarios para la producción, incluidas las grúas utilizadas para transportar las cucharas de arrabio. Las cuerdas de las grúas están expuestas a un gran calor durante el llenado del convertidor (carga). Si los cables se sobrecargan térmicamente y, al mismo tiempo, se someten a fuertes tensiones mecánicas, pueden romperse y provocar fugas de acero fundido a la nave de producción. Para eliminar de forma fiable la probabilidad de que se produzca una situación tan desastrosa, una cámara termográfica proporciona una medición continua de la temperatura en tiempo real y un umbral de alarma. Esto permite la detección temprana y fiable de puntos débiles mediante la supervisión sin contacto de la temperatura de los cables de la grúa.
Los requisitos de un sistema termográfico son muy elevados en este entorno. Las anomalías térmicas deben detectarse a gran distancia a pesar del polvo y el vapor en las estructuras muy pequeñas de la cuerda. Además, las propias cuerdas se encuentran frente a un fondo caliente.
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