Al gestionar eficazmente la presión, el controlador de flujo PacE de Ingersoll Rand permite que los sistemas de aire comprimido funcionen al nivel de presión más bajo aceptable necesario para mantener un funcionamiento fiable.
Juntas de nitrilo para un alto nivel de resistencia química
Roscas NPT para una fácil instalación con los sistemas de suministro existentes
Diseño de manómetro doble de acero inoxidable lleno de glicerina para una clara referencia de la presión (tanto de entrada como de salida)
Chasis de acero con recubrimiento de polvo para una mayor durabilidad
Flujo direccional versátil disponible
Compatible con tecnologías rotativas y reciprocantes
El coste de la presión no controlada
La mayoría de los sistemas de aire comprimido experimentan una demanda fluctuante. Esto puede causar una presión inestable en el sistema, lo que requiere que los compresores se enciendan y se apaguen. La solución típica es sobrecompensar utilizando compresores adicionales y/o aumentando la presión global del sistema. Sin embargo, estos enfoques aumentan los costos operativos generales y la pérdida de aire debido a las fugas, así como el daño a los compresores y las herramientas de punto de uso.
Ventajas del controlador de caudal PacE
El controlador de flujo neumático PacE crea un amortiguador entre el suministro y la demanda de aire. Permite un almacenamiento de aire más eficaz y estabiliza continuamente la presión del sistema respondiendo a las fluctuaciones de la demanda. Cuando la presión se mantiene constante, se puede eliminar la necesidad de aumentar la presión del sistema o de añadir compresores... lo que, en última instancia, le permite ahorrar dinero.
Reducción del consumo de energía
Mejora de la vida útil del compresor y de las herramientas de producción
Presión constante en el punto de uso
Menos residuos de producción; menor tiempo de inactividad
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