Estas poleas remueven constantemente los metales férreos contaminantes de los materiales a granel transportados sobre correas, reduciendo así el desgaste y prolongando la vida útil de los equipos. Los metales férreos son extraídos cuando el material transportado pasa sobre la polea cabezal, luego son descargados en una tolva ubicada lejos del sistema transportador.
Las poleas cabezal magnéticas no necesitan energía eléctrica para funcionar y se utilizan para la recuperación de metales férreos en una amplia variedad de industrias como: reciclaje, agregados y las operaciones de recuperación de residuos. Para las aplicaciones estándar típicamente se usan núcleos magnéticos de cerámica (ferrita) y para las aplicaciones más demandantes se utilizan núcleos magnéticos de tierra rara (neodimio). Las poleas son de fácil instalación en sistemas ya existentes y pueden ser suministradas en cualquier tamaño.