El rastrillo magnético permanente opera en sistemas transportadores y plantas procesadoras que utilizan detectores de metales operados por personal de operación o mantenimiento; el campo magnético potente atrae y retiene rápida y eficazmente el metal atrapado en las púas magnéticas. Este rastrillo protege los equipos y ofrece a los operadores un medio simple, eficiente para eliminar el metal atrapado, aumentando así el tiempo de funcionamiento y reduciendo el riesgo de que el contaminante metálico se pierda.
Este dispositivo elimina la contaminación de materiales refinados al remover los metales férreos no deseados y mejora la productividad de los trabajadores debido a la facilidad de uso y la eficiencia. El rastrillo no necesita electricidad para operar, tiene una amplia gama de fuerzas magnéticas, son fáciles de limpiar y pueden ser fabricados en cualquier tamaño.