El mezclador tipo en “V” realiza una mezcla homogénea de sólidos. El proceso de mezclado es una operación común en la fabricación con destino a la industria sanitaria, farmacéutica, alimentaria, química, de cosmética, detergentes, colorantes, abonos y plásticos.
Algunos ejemplos son productos farmacéuticos, harina de confitería, harina de pescado, harina refinada o blanca, harina integral, harina para rebozar, dextrinas, enzimas, café, cacao, leche en polvo, chocolate, gelatina, flan y puddins en polvo, papillas infantiles, natillas en polvo, féculas, semillas, pigmentos, colorantes, cosméticos, plásticos en polvo o granulados, fibra de vidrio, etc.
El equipo consta de dos cilindros unidos en forma de “V” formando 80º. En el extremo de cada uno dispone de un registro de apertura manual que permite la accesibilidad a su interior. La parte inferior de la unión de los dos cilindros está provista de la boca de descarga que dispone de una válvula de mariposa con actuador manual o automático para la descarga del producto. Las dos bancadas situadas en los laterales ubican el motor reductor y el sistema de rodaduras del cuerpo mezclador.
El sólido se introduce por la boca de carga. La capacidad de mezcla será de un 50%, o sea, que en cada vuelta del mezclador trasiega el producto situado en los dos cilindros al habitáculo común y así constantemente. La velocidad no es elevada, por lo que resulta útil para los productos que sea necesario mantenerlos fríos.