Los silos de acero inoxidable han sido especialmente proyectados para almacenar harinas en ambientes interiores. Su lecho fluidizado permite extraer el producto de forma eficaz y, al mismo tiempo, oxigenar continuamente la harina almacenada.
Los silos de acero se proyectan y producen a la medida según el espacio disponible y se realizan con paneles modulares para facilitar el transporte.
Su capacidad puede ir de 4 a 50 m3. El aire se separa de la harina durante la carga neumática de los silos gracias al tejido filtrante utilizado para cerrar la parte superior de los silos.