Los sensores infrarrojos piroeléctricos utilizan el efecto piroeléctrico de la cerámica piroeléctrica, un tipo de cerámica piezoeléctrica, como principio de detección infrarroja. Los sensores infrarrojos piroeléctricos de Murata se caracterizan por una variación mínima gracias a la aplicación de tecnologías cerámicas piroeléctricas únicas cultivadas por Murata durante muchos años, y una alta relación señal/ruido da como resultado una capacidad de detección humana altamente sensible, con un bajo nivel de fallos de funcionamiento y falsos positivos.
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