Los transportadores autopropulsados controlados en remoto son vehículos de transporte con capacidades de carga que varían entre 10 y 500 toneladas y más.
Las plataformas autopropulsadas controladas en remoto son especialmente aptas para aplicaciones donde es necesario transportar materiales especiales y, en concreto, en áreas angostas, donde el operador tiene que monitorear constantemente el movimiento del vehículo desde ángulos distintos. El tamaño de las plataformas puede personalizarse en función del tamaño y de las características del material que hay que transportar.