Las líneas de producción de pastas cortas se pueden dividir en líneas artesanales que se utilizan normalmente para la producción de formas especiales, líneas semiautomáticas equipadas con más automatizaciones y que se utilizan normalmente en fábricas de pastas medianas y grandes y líneas automáticas continuas, que son la opción preferida de las industrias para grandes lotes de producción.
Las Extrusoras, todas disponibles en la versión al vacío montadas en la cuba de extrusión, pueden ser del tipo "batch", es decir, equipadas con la cuba de mezcla clásica o continua y automática, apta para producciones superiores a 200 Kgs. por hora. En este último caso están equipados con dosificadores automáticos para harina y líquidos y premezclador centrífugo. Después de la fase de hidratación la masa es extrudida a través del molde de pasta que determina su forma. A la salida del molde, la pasta se corta a la longitud deseada y se transfiere al presecador equipado con niveles vibratorios para la fase inicial de presecado, que es necesaria para estabilizar la forma del producto y extraer aproximadamente el 5% de su humedad.
El secado puede efectuarse en carros (carros) en cámaras estáticas o en continuo sobre alfombras. El secado estático permite distribuir el producto de forma homogénea en los telares superpuestos que forman el carro; esta última operación se puede realizar de forma automática gracias al alimentador de telares y al apilador de telares situados al final de la línea. Esta operación no requiere de un operador, que simplemente tendrá que tomar el carro y empujarlo hacia el secador. Para ciclos de producción largos se aconseja el secado en continuo: en este caso la pasta se toma del presecador y gracias a una cinta transportadora elevadora se traslada al secador; a la salida se seca completamente y se estabiliza.
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