En el proceso de producción de la pasta fresca (rellena y sin rellenar) se distinguen cinco fases esenciales: selección y mezcla de las materias primas, proceso de producción, tratamiento térmico, envasado en atmósfera modificada y almacenamiento en frío.
Las máquinas y equipos necesarios para la producción y venta de pasta fresca, genuina y tradicional en un moderno laboratorio artesanal son los siguientes: Extrusora/Laminadora para la producción y el moldeado de cualquier tipo de pasta corta y larga, además de pasta de hoja para productos rellenos; máquina Ravioli de doble hoja, Máquina formadora de cappelletti e tortelloni, máquinas Gnocchi y, cuando sea necesario, máquinas para la producción de pasta especial; Pasteurizador continuo para desinfectar pasta fresca y prolongar su vida útil, satisfaciendo así las necesidades de la distribución comercial; máquinas de varios niveles o equipadas con alfombras que funcionan con aire caliente para el secado de los productos (también denominadas pre-secadoras); Báscula y Máquina de embalaje.
La pasteurización es fundamental para la seguridad de los alimentos, ya que permite la higienización de las pastas frescas y prolonga su vida útil, satisfaciendo así las necesidades de la distribución comercial. A la salida de la pasteurizadora, el producto es pre-secado para reducir la humedad y la temperatura de la pasta gracias a máquinas apropiadas de varios niveles o equipadas con esteras que funcionan con aire caliente forzado entre 40 y 60°C. El producto requiere un descenso adicional de la temperatura para evitar que se genere agua libre en el interior del envase y esto gracias al paso por un enfriador de aire forzado, para prolongar la deshumidificación de la pasta hasta alcanzar una temperatura inferior a 10°C.
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