Los contenedores de la división de virutas y polvo están especialmente diseñados para contener grandes cantidades de virutas o polvo y se suelen colocar entre el punto de aspiración y el propio aspirador.
Los aspiradores tradicionales del mercado tienen normalmente una capacidad máxima de 160-180 litros y para los clientes que utilizan centros de trabajo automáticos que realizan un trabajo continuo (24H) esta capacidad es absolutamente limitada, obligándoles a parar el proceso productivo y vaciar también los contenedores de recogida muy frecuentemente.
Para evitar este problema y automatizar al máximo el ciclo de elaboración, se han creado contenedores hermético de virutas y polvos de mayor capacidad, dotados de apertura y cierre automático mediante pedal o mando a distancia, que además permiten en tiempos muy reducidos la sustitución del contenedor lleno por un segundo vacío.
Aunque puede transportarse manualmente sobre las ruedas suministradas, el manejo del contenedor lleno a veces no es fácil debido al excesivo peso pero gracias a la conformación de su bastidor especialmente diseñado para este fin, puede transportarse fácilmente mediante carretilla elevadora.
Si desea vaciar el contenido en un contenedor aún más grande que a veces se coloca fuera de la fábrica, la operación es posible con solo el operador que conduce la carretilla elevadora que, gracias a la ayuda de un mecanismo de liberación particular, permite el vuelco controlado y el consiguiente vaciado en total autonomía
Gracias a este sistema se excluye la ayuda de una segunda persona sin que se requiera ningún esfuerzo físico por parte del operador que puede permanecer cómodamente al volante del vehículo