Las piezas que deben lavarse se cuelgan en un transportador aéreo que puede avanzar de forma continua o paso a paso. La velocidad del transportador y la longitud del túnel se determinan en función del tiempo de ciclo y la necesidad de producción de cada cliente. La sinergia entre las acciones químicas, térmicas y mecánicas, ayuda a crear una solución de lavado a alta presión que chocará y eliminará todos los contaminantes de su pieza de trabajo con un excelente resultado de limpieza.
Con los crecientes estándares del mercado para una mejor calidad superficial en el producto final, un proveedor de maquinaria fiable y eficiente como I.T.F. se convierte en un socio estratégico inestimable. Las necesidades de cada cliente son únicas y por eso merecen toda nuestra atención. Por esta razón ofrecemos nuestro eficiente Centro de Pruebas siempre a disposición del cliente para realizar simulaciones de procesos y verificar el resultado de la calidad de las pruebas. Sólo cuando el cliente esté satisfecho con el resultado, nuestro departamento técnico iniciará la propuesta de ingeniería para encontrar el equilibrio perfecto entre la solicitud del cliente y la mejor tecnología que el estado del arte puede proporcionar, con el fin de lograr la máxima eficiencia con el mejor resultado final.
El túnel puede inspeccionarse fácilmente gracias a las puertas de sellado instaladas a lo largo del túnel en correspondencia con cada estación de lavado, en el lado opuesto de los depósitos de agua, el sistema de bombeo y los dispositivos de filtrado. Los colectores de pulverización estándar de acero inoxidable se montan sobre soportes ajustables que se colocan para lograr la máxima precisión y eficacia del tratamiento. Los colectores se conectan a las canaletas colectoras mediante uniones "clamp" de montaje y desmontaje rápido y sencillo.
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