El uso de la puerta de seguridad acelera el flujo de peatones en situaciones de acceso peatonal con mucho tráfico, en edificios de oficinas, bancos, zonas VIP de estadios deportivos, etc. La puerta es ideal para personas con discapacidades físicas y para transportar equipaje voluminoso.
La puerta de seguridad motorizada consiste en un carril controlado por sensores con puertas motorizadas hasta la cintura. Puede utilizarse en configuración abierta (opcional) o cerrada. En la configuración cerrada no es posible la circulación bidireccional en un solo carril.
10 optosensores integrados por carril supervisan los carriles y protegen contra entradas no autorizadas.
En los extremos delantero y trasero del cuerpo de la puerta, hay soportes en forma de trapecio para la integración de lectores de tarjetas y señalización.
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