En el modelo CellaTemp® PKF 36 la parte electrónica se encuentra separada del cabezal de medición. Un cable de fibra óptica transmite la radiación infrarroja a la unidad electrónica lo que permite su uso en ambientes con temperaturas hasta 250 °C sin necesidad de refrigeración. Estos modelos también se utilizan en situaciones de espacio mínimo de montaje o de potentes campos electromagnéticos. El cable de fibra óptica puede tener una longitud de hasta 50 m.