Los molinos KEK Kibbler están diseñados para trabajar en conjunto con otros molinos KEK o como molinos independientes por derecho propio. Fuerte y robusto, el Kibbler derriba grandes trozos de hasta 150 mm y los reduce a 2-3 mm en preparación para su posterior procesamiento. La reducción de tamaño tiene lugar a través de una combinación de impacto, trituración, corte y abrasión a medida que el batidor de alta resistencia y baja velocidad barre el producto contra el tamiz de molienda contorneado. La Kibbler es ideal para aplicaciones alimentarias, farmacéuticas y de química fina, ya que la puerta de acceso sin motor se abre y se cierra rápidamente para facilitar y acelerar el cambio de cribas. Este diseño ofrece una mejor higiene y una fácil limpieza.
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