Paño abrasivo de carburo de silicio LS 309 JF
de cerámicazirconiapara rectificado

Paño abrasivo de carburo de silicio - LS 309 JF - KLINGSPOR - de cerámica / zirconia / para rectificado
Paño abrasivo de carburo de silicio - LS 309 JF - KLINGSPOR - de cerámica / zirconia / para rectificado
Paño abrasivo de carburo de silicio - LS 309 JF - KLINGSPOR - de cerámica / zirconia / para rectificado - imagen - 2
Añadir a mis favoritos
Añadir al comparador
 

Características

Material abrasivo
de carburo de silicio, de cerámica, zirconia
Aplicaciones
para rectificado, para el pulido, para madera

Descripción

El rollo abrasivo LS 309 JF rajado es ideal para el lijado de piezas torneadas de madera y metal. Con sus diferentes variantes de rajado, el rollo abrasivo con soporte de tejido se puede utilizar en múltiples campos de aplicación y no puede faltar en ningún taller. Es tan apropiado para el uso con lijadoras orbitales como para el lijado manual. El papel abrasivo se puede utilizar para todo tipo de operaciones desde el lijado basto hasta el pulido fino y confiere la estructura superficial deseada a piezas torneadas de metal y madera. Gracias al rajado, la superficie abrasiva se adapta incluso a superficies estructuradas complejas, por lo cual es especialmente apropiado para piezas moldeadas de metal y madera. Soporte de tejido para una gran durabilidad Los medios abrasivos en soporte de tejido impresionan por su larga vida útil. En consecuencia, el rollo abrasivo rajado LS 309 JF trabaja de una manera muy eficiente. Además, ofrece una excelente tasa de remoción, lo cual lo hace idóneo para metal y maderas duras. Los rajados prefabricados evitan que se produzcan roturas no deseadas en el producto durante el lijado manual. El rollo abrasivo se adapta con una gran flexibilidad a todos los contornos. Consejos para el lijado perfecto Para obtener resultados perfectos, el rollo abrasivo rajado LS 309 JF es apropiado tanto para el lijado manual como para el trabajo con la lijadora orbital.
* Los precios no incluyen impuestos, gastos de entrega ni derechos de exportación. Tampoco incluyen gastos de instalación o de puesta en marcha. Los precios se dan a título indicativo y pueden cambiar en función del país, del coste de las materias primas y de los tipos de cambio.