Las puntas de un alicate para arandelas entran en los orificios de montaje de las arandelas. Estos orificios les ofrecen a las puntas del alicate sólo poco margen de maniobra. Al montar y desmontar arandelas, las puntas de los alicates para arandelas son decisivas. Deben cumplir dos tareas - vencer la tensión de la arandela y sujetarla con seguridad después de retirarla o antes de colocarla. Es decir, unos requisitos elevados para la precisión y estabilidad de las puntas de los alicates.
En el Knipex 44 11 J1, los brazos y las puntas del alicate se forjan de una pieza, lo que proporciona la larga vida útil resultante. Además, las puntas repasadas y fabricadas con gran precisión se fabrican con una ligera inclinación hacia dentro. De este modo se evita que las arandelas puedan saltar de las puntas del alicate.
Transmisión y dosificación de la fuerza de la mano con precisión puntual en los orificios de montaje
Un alicate tiene que llevar la fuerza de la mano de forma precisa y bien dosificada a la pieza. Esto es especialmente aplicable para arandelas, ya que se someten a tensión al montarlas y desmontarlas. Gracias a la mecanización de alta calidad, una geometría equilibrada y una articulación precisa, la fuerza de la mano llega a la arandela con precisión y cuidadosamente, para un trabajo óptimo.