La serie KMT B es ideal para el trabajo de chapas metálicas más largas o gruesas en talleres mecánicos, para reparaciones y para la fabricación individual. Las cizallas-guillotina con accionamiento motor disponen de un diseño moderno, con un acabado de alta calidad y muy estable. Sus barras conducidas por bastidores permiten además cortes con pequeñas torsiones en la pieza. La longitud de corte puede ajustarse de forma manual y precisa en el tope trasero.
Soldadura de acero macizo
Brazos de soporte largos y resistentes
Unidad de control móvil con interruptor de pedal
Calibre trasero manual con contador (funcionamiento en la parte posterior de la máquina)
Cuerpo de la máquina y sistema de accionamiento
El marco de la máquina está fabricado de una soldadura de acero sólida y rígida
Una sujeción recubierta en goma fija automáticamente la placa
Un ángulo de cuchillo pequeño asegura la precisión del corte
Soporte material
El tope de ángulo lateral rígido simplifica la alineación de la placa a la línea de corte
Los brazos de soporte acanalados aseguran una sujeción buena de las placas grandes en la mesa de apoyo
Operación y ergonomía
La línea de corte iluminada asegura una buena visibilidad de marcado
La unidad de control móvil asegura un interruptor de pie, para que el operador tenga ambas manos libres
Tope trasero
Calibre trasero manual con contador
El calibre trasero motorizado es robusto y rígido y puede manejar cualquier problema en las operaciones cotidianas.
El área de trabajo en el calibre trasero está cubierta con paneles de seguridad