Módulo de inspección UpsideDown

módulo de inspección
módulo de inspección
Añadir a mis favoritos
Añadir al comparador
 

Descripción

¿Tiene un producto cuyos requisitos de manipulación son diferentes a los de la mayoría de los demás? Nuestro módulo de manipulación especial para inspección por cámara y detección de fugas (HVLD) supera fácilmente retos poco habituales. Cambio de perspectiva Las gotas persistentes en el tapón o en el hombro de un vial pueden ser malinterpretadas por las cámaras. Reduzca su tasa de falsos rechazos: Nuestro Seidenader UpsideDown gira el vial 180° para su inspección. El líquido cubre el tapón y el hombro: las gotas desaparecen, al igual que los falsos rechazos. También puede ser ventajoso para la inspección general del tapón, si el vial se gira al revés. Estaremos encantados de determinar la manipulación adecuada para sus envases y productos. Detección de fugas para llenados bajos o productos viscosos ¿Desea comprobar si hay fugas en envases con niveles de llenado bajos? El módulo UpsideDown es la solución adecuada para este fin. Las zonas críticas de cierre y hombro se comprueban de forma segura boca abajo en el carrusel. Para realizar pruebas de fugas exhaustivas, el módulo lleva integradas dos estaciones HV adicionales, sobre las que se guía el envase en posición vertical para inspeccionar la pared lateral y el fondo de su producto. Los productos viscosos en ampollas plantean un reto particular para la inspección de fugas. En una ampolla en posición vertical o tumbada de lado, el contenido no puede extenderse hasta la punta para que el interior se humedezca suficientemente con líquido. Por eso, para las pruebas de alta tensión, nuestro Seidenader UpsideDown da la vuelta a la ampolla y la gira para distribuir el contenido desde la punta a toda la pared lateral. De este modo, permitimos comprobar de forma fiable la estanqueidad de cada producto.

---

VÍDEO

Catálogos

No hay ningún catálogo disponible para este producto.

Ver todos los catálogos de Körber Pharma
* Los precios no incluyen impuestos, gastos de entrega ni derechos de exportación. Tampoco incluyen gastos de instalación o de puesta en marcha. Los precios se dan a título indicativo y pueden cambiar en función del país, del coste de las materias primas y de los tipos de cambio.