Los enfriadores instantáneos de agua FRIO aprovechan un sistema de almacenamiento de sólidos que elimina cualquier posibilidad de contaminar el agua enfriada con freón y aceite lubricante que gotea por rotura en el circuito de refrigeración, cumpliendo así con unas normas de seguridad mucho más estrictas para el cliente. El uso de la presión del suministro de agua para la toma de agua evita la costosa instalación de la autoclave y todos los costes relativos a su vida de mantenimiento. El agua refrigerada contenida en el interior de la tubería, completamente realizada en acero inoxidable, no entra nunca en contacto con el aire fresco, eliminando así el problema de la proliferación de bacterias debido al agua estancada. Un termómetro permite un control constante de la temperatura de trabajo. Un sistema de seguridad adicional evita que el agua se congele dentro de la tubería. El tanque contiene agua para almacenar el frío y el intercambio térmico. El reciclaje del agua con agitadores de chorro permite un mejor intercambio térmico y junto con un excelente aislamiento permite conseguir un notable ahorro energético. Se puede observar la ausencia de válvulas y flotadores para la seguridad contra la carga. El principio de funcionamiento del enfriador de agua es, de hecho, sin ningún riesgo relacionado con las fugas de agua. La superficie externa está realizada en acero inoxidable. La unidad de refrigerante se llena con gas conforme a las últimas directrices mundiales para la seguridad del medio ambiente. Todas las enfriadoras de agua están equipadas con abrazaderas para la fijación a la pared y la conexión al suministro de agua.
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