La pistola automática Krautzberger KAA 1300 está diseñada para el recubrimiento automático de superficies como metal, plástico, cerámica, madera y materiales similares, así como otros sustratos.
Los materiales de recubrimiento típicos incluyen pinturas, tintes, pinturas hidrosolubles, adhesivos, aceites, agentes desmoldeantes, etc. La pistola KAA 1300 también puede utilizarse para procesar materiales de revestimiento abrasivos a presiones de funcionamiento inferiores a 5 MPa (50 bar). La pistola funciona según el principio "airless", es decir, el chorro de pulverización se genera únicamente por la presión del material que lo expulsa a través de una boquilla. Tras salir de la boquilla, el chorro de pulverización adopta la forma dictada por ésta. El chorro se dirige hacia la pieza de trabajo, y el abanico de pulverización efectivo no es tan amplio como sería teóricamente posible.
Las partículas del chorro pulverizado alcanzan velocidades muy superiores a las de las pistolas pulverizadoras accionadas por aire comprimido. En consecuencia, el caudal de material es mayor y el chorro más concentrado (en otras palabras, la zona de remolino es menor). El tamaño y la forma del chorro sólo pueden modificarse cambiando la boquilla. El diámetro del orificio de la tobera determina el volumen del flujo de material, mientras que el tamaño y la geometría de la abertura de la tobera de forma elíptica determinan la altura y la anchura del abanico (forma de cono elíptico).
La boquilla puede girarse 360° en el eje del chorro pulverizador y detenerse en cualquier posición. Esto permite ajustar de forma óptima el ángulo con el que el chorro golpea la pieza a las condiciones imperantes.
Existe una amplia gama de boquillas airless (véanse los accesorios).
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