El filtro de lavado a contracorriente KRF es un filtro autolimpiante para fluidos que no requiere mantenimiento y es adecuado para una amplia gama de aplicaciones.
El control electrónico supervisa la presión diferencial en el filtro mediante presostatos diferenciales. El proceso de limpieza se inicia cuando se alcanza la presión diferencial preestablecida de 0,2 a 2 bar (según diseño).
Dependiendo de las condiciones de funcionamiento, la limpieza también puede iniciarse mediante un temporizador o manualmente pulsando un botón.
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